Desde lo personal, soy una persona sensible y observadora del entorno, lo que me ha llevado valorar las cosas pequeñas y simples, en especial de las personas. Disfruto el día a día con mi pareja y mi conejito, además de gozar con la naturaleza y la lectura.
En lo profesional, soy una kinesióloga poco tradicional, ya que decidí ampliar el alcance de mi profesión hacia la gestión para el bienestar e inclusión de las personas con discapacidad, trabajando desde el sistema público y la docencia a futuros colegas para contribuir en generar servicios y políticas que comprendan y apoyen la competencia y los derechos de todas las personas.
En una época difícil y maltratada laboralmente, encontré la sociedad por LinkedIn cuando llevaba poquito tiempo formada. Me devolvió la fe de que había personas que querían aportar a crear espacios amables y respetuosos y no dudé en sumarme. En la DE de Diversidad, equidad e inclusión somos un grupo convencido de esa causa.- ¿Cómo fue trabajar en la Ley de Autismo?
Estoy trabajando actualmente en SENADIS para su implementación. Me mantiene alerta para que todo lo que hagamos sea coherente con las necesidades de la población y no solo por cumplir la norma. Me motiva a aprovechar todos los conocimientos, recursos y redes posibles para que los cambios que trae la ley contagien un espíritu inclusivo hacia otros ambientes y grupos de personas.
– ¿Qué ha sido lo más desafiante al supervisar la implementación de la ley?
Ha sido vital buscar formas de responder a la frase “nada sobre nosotros sin nosotros”, que usan la comunidad autista y las personas con discapacidad. El servicio público es muy estructurado y hay poco espacio para innovar, pero las personas requieren flexibilidad e ingenio para que podamos apoyarlas de forma efectiva y a la vez con un sentido de urgencia, ya que, en muchos casos, su bienestar y sus vidas dependen de ello.
– ¿Podrías darnos algún consejo para incluir a personas autistas en equipos de salud?
Se está hablando mucho sobre las personas autistas como usuarios, pero creo que aún falta concientizar que podemos tener compañeros de trabajo autistas y humanizar parte por casa. El contexto de salud de por sí es estresante, así que respetar la necesidad de pausas y de formas o ritmos diferentes para llegar a un mismo objetivo permite que las personas puedan mostrar todas sus habilidades sin quemarse por la exigencia del ambiente.
– ¿Cuáles crees que son los aspectos más importantes que todo funcionario de salud debe saber acerca de discapacidad?
Siempre, siempre, siempre presumir competencia de las personas. No dejar que tus prejuicios limiten los esfuerzos e ingenio para apoyar sus necesidades y metas, junto con validar su autonomía en la toma de decisiones. Que alguien se comunique, se mueva o funcione diferente a ti no es malo ni tiene menor valor. Recuerda que todos somos personas y la salud se cuida con conexión.






