El pasado 22 de marzo se llevó a cabo la Jornada Reflexiva SOCHIIHS, organizada por la Dirección Ejecutiva de Bienestar y dirigida a todas las socias y socios de nuestra comunidad. Esta jornada tuvo como propósito brindar un espacio de cuidado, reflexión y conexión, en un ambiente cálido donde compartir y escucharnos como comunidad.
Durante la actividad, contamos con la participación de destacados expositores. Claudio Araya abrió la jornada con una profunda exposición sobre la humanidad compartida, planteando preguntas esenciales como: ¿por qué interesarnos en este concepto?, ¿por qué investigarlo? y ¿Cómo hacerlo? Su presentación nos invitó a mirar nuestras experiencias humanas comunes como un punto de encuentro, y a integrar esta perspectiva en nuestras prácticas personales, profesionales y colectivas.
Leslyer Huecho, por su parte, nos invitó a repensar la gestión del tiempo desde un enfoque humano y consciente. Nos desafió a observar cómo estamos priorizando el trabajo, las relaciones y nuestro propio bienestar, resaltando la importancia de vivir con intención y equilibrio en medio de las exigencias cotidianas.
Finalmente, Antonieta Guzmán nos entregó una valiosa mirada sobre la gestión de emociones desde la compasión. A través de la comprensión del funcionamiento de nuestro sistema emocional, explicó los tres sistemas que guían nuestras respuestas: el sistema de amenaza (asociado al miedo y la defensa), el sistema de logro (orientado a metas y productividad) y el sistema de calma (relacionado con el vínculo, la seguridad y el descanso). Nos recordó que muchas veces habitamos los dos primeros, olvidando la necesidad y el poder restaurador del tercero: la calma.
La jornada también incluyó espacios de reflexión grupal, donde se compartieron vivencias, inquietudes y resonancias en un ambiente de contención. Como gesto simbólico, se entregaron pequeños regalos que reforzaron el sentido de comunidad.
Fue una instancia profundamente reconfortante, que dejó en quienes participaron un sentimiento de gratitud, optimismo y conexión. Agradecemos a todas las personas que fueron parte de esta experiencia que reafirma una vez más que humanizar también es crear espacios donde podamos cuidarnos, escucharnos y sostenernos desde lo colectivo.